Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad sí… para la ciudad
lleva en su pensamiento todo un mundo lleno de felicidad sí... de felicidad
piensa remediar la situación, de su hogar que es toda su ilusión sí...
y alegre el jibarito va pensando así diciendo así cantando así por el camino
si yo vendo la carga mi dios querido, un traje a mi viejita voy a comprar...
y alegre, también su yegua va al presentir que el canto aquel es todo un himno de alegría,
en eso les sorprende la luz del día y llegan al mercado de la ciudad...
Pasa, la mañana entera sin que nadie quiera su carga comprar, ay, su carga comprar
todo, todo esta desierto el pueblo esta muerto de necesidad sí, de necesidad...
se oyen los lamentos por doquier, de su desdichada Borinquen sí...
y triste el jibarito va cantando así, diciendo así llorando así por el camino,
que será de Borinquen mi dios querido, que será de mis hijos y de mi hogar..
Borinquen, la tierra del edén la que al cantar el gran Gautié, llamó la perla de los mares...
y que ahora perece, con sus pesares, déjame que te canté yo también...